Monterrey, este Viernes 25 de Julio, amanece bajo una jornada marcada por el calor extremo, con una temperatura máxima de 37 grados celsius y un mínimo de 22 grados, configurando un escenario típico de la llamada canícula, donde la sequía y el bochorno son protagonistas. El cielo, aunque parcialmente cubierto por momentos, dejará pasar gran parte de los rayos solares, y el índice de radiación ultravioleta llegará hasta nivel 12, lo que implica una exposición muy alta en todo el Área Metropolitana de Monterrey.
A lo largo del día, la probabilidad de lluvia se mantiene en apenas 1%, y durante la noche asciende ligeramente a 10%, sin que ello represente un cambio significativo en las condiciones secas que dominan en el noreste de México. La nubosidad se mantendrá controlada, con solo 22% durante la jornada diurna, pero se intensificará al 88% por la noche, anticipando un cielo mucho más cubierto al finalizar el día.
El viento circulará con fuerza moderada desde el sureste, alcanzando ráfagas de hasta 37 kilómetros por hora en el día y subiendo ligeramente a 39 kilómetros por hora tras el atardecer, lo que podría aportar cierta sensación de alivio momentáneo en las zonas más expuestas al asfalto urbano.
Esta parte del año es reconocida por sus condiciones más severas. El verano en Monterrey no solo es caluroso, sino también seco, y julio junto con agosto concentran los picos de sequía más intensos, lo que complica el panorama en la zona conurbada y pone presión sobre los sistemas de abastecimiento de agua. Por esta razón, se le conoce como el periodo más agresivo del año en materia de clima, sin contar la posibilidad eventual de tormentas esporádicas que puedan surgir entre los meses de Abril y Junio, las cuales en ocasiones han provocado inundaciones severas en áreas urbanas densamente pobladas.
Aunque la mejor época para visitar la capital de Nuevo León suele extenderse de Enero a Agosto, es justamente ahora cuando se registran los valores más extremos en el termómetro. La ciudad ha experimentado en su historia episodios memorables, como el 24 de Abril de 1958, cuando se documentó su temperatura más alta con 48 grados celsius, o aquel invierno de 1983, cuando el frío extremo hizo descender los registros hasta los -7.5 grados. Incluso, en Diciembre de 2004, se produjo la última nevada significativa en el área.
En el contexto nacional, México presenta una diversidad climática única. Su ubicación entre el mar Caribe, el océano Pacífico y el paso del Trópico de Cáncer, lo convierte en una región altamente compleja. Las condiciones varían entre siete tipos de clima y contrastan desde los -30 grados registrados en lo alto de Chihuahua, hasta los 50 grados en el desierto de Mexicali, ambas regiones al norte del país.
El Servicio Meteorológico Nacional reporta una temperatura media nacional de 19 grados celsius, sin embargo, ciudades como Culiacán, Ciudad Juárez, Torreón, Hermosillo, Saltillo, Mexicali y la propia Monterrey, figuran entre las más calientes. Un ejemplo extremo es San Luis Río Colorado, en Sonora, que posee el récord histórico de calor en México: 58.5 grados, alcanzados el 6 de Julio de 1966.
En contraparte, el registro más bajo pertenece a Madero, en el estado de Chihuahua, donde el 27 de Diciembre de 1997, el termómetro marcó -25 grados. Este amplio abanico térmico nacional, sin embargo, se ha visto cada vez más alterado por el cambio climático, con aumentos sostenidos de temperatura y disminución en lluvias, afectando no solo a las grandes ciudades, sino también al campo mexicano, donde los cultivos y el ganado enfrentan desafíos crecientes ante los fenómenos extremos.
Monterrey, hoy, refleja esa nueva realidad climática.