Pronóstico del tiempo para Guadalajara este martes 15 de julio
Este martes 15 de julio, la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco, amaneció bajo una marcada inestabilidad atmosférica, propia de la temporada de lluvias. Desde primeras horas del día, las condiciones meteorológicas se han visto influenciadas por una alta humedad relativa, nubosidad densa y un ambiente térmico moderadamente cálido, típico del verano en la región del Occidente mexicano.
Durante el transcurso del día, la temperatura máxima alcanzará los 28 grados Celsius, en un contexto de nubosidad del 83% que limitará la radiación solar directa. La probabilidad de lluvia es del 68%, lo que indica una alta posibilidad de precipitaciones intermitentes, posiblemente acompañadas por tormentas eléctricas hacia la tarde. Las ráfagas de viento se esperan del sureste con velocidades de hasta 26 kilómetros por hora, lo cual contribuirá a la sensación de frescura, especialmente durante los episodios de lluvia.
El índice de radiación ultravioleta se proyecta extremadamente alto, con un nivel que podría alcanzar el índice 12, por lo que se registra una elevada exposición en los lapsos breves en que el cielo pueda despejarse parcialmente.
Ya entrada la noche, el descenso térmico será más marcado. La temperatura mínima se ubicará alrededor de los 16 grados, mientras que la probabilidad de precipitación nocturna se mantendrá elevada, con un 55%, y una cobertura nubosa del 95% que impedirá la visibilidad de cuerpos celestes. El viento nocturno conservará la misma velocidad, con ráfagas que alcanzarán también los 26 kilómetros por hora.
El clima de Guadalajara y su patrón estacional
Guadalajara, una de las principales metrópolis de México, presenta un clima templado subhúmedo subtropical, con un marcado contraste entre dos estaciones: la seca y la húmeda. Actualmente, nos encontramos en pleno verano, estación que comprende de junio a octubre, en la cual predominan las lluvias intensas, acompañadas de vientos fuertes, granizadas y frecuentes tormentas eléctricas.
Durante estos meses, la temperatura promedio desciende levemente, ubicándose cerca de los 26.5 grados, en comparación con los 35 grados que pueden alcanzarse en mayo y junio, considerados los más cálidos del año. Julio, en particular, es históricamente el mes más lluvioso y también el que presenta la mayor cantidad de días nublados en la región.
Extremos climáticos registrados en Guadalajara
Los registros históricos de la capital jalisciense evidencian episodios extremos que marcan el carácter cambiante de su atmósfera. La temperatura más alta se documentó el 6 de mayo de 1994, cuando el termómetro se elevó hasta los 38.7 grados Celsius. Por el contrario, la mínima más baja fue el 14 de diciembre de 1997, con un sorprendente registro de -7.0 grados, fenómeno que ocasionó la segunda nevada en la historia de la ciudad desde 1881.
El clima de México y su diversidad térmica
México, gracias a su compleja ubicación geográfica, se distingue por una extraordinaria variedad climática. La influencia del océano Pacífico, el mar Caribe, el relieve montañoso, la latitud y la posición del Trópico de Cáncer dividen el territorio nacional en zonas tropicales y templadas, con siete tipos de clima bien diferenciados: cálido subhúmedo, cálido húmedo, seco, semiseco, desértico, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En esta diversidad, se registran extremos como los -30 grados en las zonas altas de Chihuahua durante el invierno, hasta los 50 grados en el desierto de Mexicali, al norte del país. La temperatura más elevada medida en territorio mexicano corresponde a San Luis Río Colorado, en Sonora, con 58.5 grados Celsius el 6 de julio de 1966, mientras que la más baja se presentó el 27 de diciembre de 1997 en el municipio de Madero, con un descenso hasta los -25 grados.
Impacto del cambio climático en el territorio mexicano
La creciente alteración climática ha comenzado a modificar patrones históricos en todo México. Se observa una disminución en las lluvias anuales, un incremento sostenido de las temperaturas máximas y una mayor frecuencia de eventos extremos. Esto ha afectado directamente a sectores como la agricultura, la ganadería y la salud pública, especialmente durante las temporadas de calor, en las cuales se incrementan las contingencias ambientales, en especial en urbes como la Ciudad de México.